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RECUERDOS DE UNA TARDE NAZARENA
José Isidro Salas Sánchez
Teniente Comendador de la Pontificia, Real, Hospitalaria y Primitiva
Asociación del Santísimo Cristo de la Salud
Discurría la tarde del sábado del día 24 de marzo de 1994,
en la sobremesa en casa de mi suegra, estábamos hablando
expectantes de la nueva procesión que en horas, iba a salir por
primera vez a desfilar por las calles de Murcia. Era una tarde
muy especial para mí, primero porque ya el titulo de la cofradía,
caridad, me llama como cristiano al más alto de los sentimientos,
ya lo decía la escritura: “…aunque hable la lengua de los ángeles,
y conociera todos los misterios, si no tengo caridad….”, segundo,
porque es una tarde muy especial para mí, ya que se realiza el
encuentro en la Plaza de Belluga de mi queridísima imagen de
Nuestro Padre Jesús de las Mercedes, con mi Virgen del Primer
Dolor y excelso San Juan de Roque López, bajo el impresionante
marco de la fachada de la catedral, tercero, porque al ser
parroquiano
de
San
Nicolás, Santa Catalina es,
como un trocico más de mi
alma urbana y cofrade. Es
una iglesia en medio de la
ciudad, en medio del ruido,
pero en donde entras y
encuentras ese olor y
sonido de Dios, que
muchas veces necesitamos sentir, y cuarto y último, porque soy
nazareno, y que después del para mí, tan especial día del Viernes
de Dolores, una cofradía cubriera ese " hueco ", era para mí una
alegría, yo oigo un tambor y los pies se me van detrás. Por todo
ello, era de esas tardes especiales, que aunque hayan pasado casi
20 años, no la olvidas. Conocía muchos detalles de la nueva
cofradía, ya que al pertenecer a la Junta de la Cofradía del
Amparo, nuestro obispo, había contado con la Parroquia de San
Nicolás para dar el último visto bueno al proyecto, y en este
proyecto, conocía a buenos y conocidos amigos y nazarenos.