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ACOMPAÑARTE EN TU CARIDAD
José Victorio Miñano Turpín
Presidente de la Cofradía Virgen de los Dolores,
San Juan y Señor Resucitado de Ricote.
Tesorero de la Delegación Diocesana de
Cofradía y Hermandades de la Diócesis de Cartagena
He sido invitado a compartir mi
experiencia en la procesión del Sábado de
Pasión murciano, lo cual agradezco mucho a mi
amigo y compañero Manolo Lara. Son varios
años los que he tenido el honor de ir en la
presidencia de la Procesión del Santísimo Cristo
de la Caridad, y es un honor llevar tan cerca el
paso del Cristo, observar su elegancia en el
caminar, trabajo magistral de su Cabo de Andas
y sus estantes. Cuando desfilas en una
procesión, con su lento caminar, va
transcurriendo el tiempo, entre música, olor a
incienso, dulzor del caramelo, etc… Al observar
los tronos te transporta a contemplar la vida y
momentos muy concretos de la existencia de
Cristo y la nuestra misma.
Quiero fijarme en el Cristo de la
Caridad, no como imagen escultórica, si no
como lo que representa para los cristianos,
icono y modelo a seguir de “Caridad”, objetivo
fundamental de cada una de nuestras Cofradías;
“si no tienes caridad, no tienes nada…” vivimos
tiempos de crisis económica, lo que está
incidiendo en la carencia de necesidades
materiales en muchas personas y familias. La
Cofradía es una gota de agua en esta crisis, pero gota a gota nace un río y llena el mar, nunca es poco ni suficiente, la
aportación y ayuda a los más necesitados. Cuando vas procesionando, vas meditando sobre estas y muchas cosas más,
si te fijas en el Cristo de la Caridad, a poco que le mantengas la mirada, te está pidiendo que seas caridad, amor con
nuestros hermanos,… en la procesión como en las distintas manifestaciones de nuestra vida, “no estamos solos”, nos
miran pasar, nos observan a los que formamos ese hermoso y vistoso cortejo que es la procesión, estandartes, luz,
nazarenos, imágenes, músicos, todo es un conjunto que sacamos a la calle, para manifestar nuestro trabajo material y
espiritual desde el pasado año, y así una y otra vez. El que ve trascurrir la procesión, tiene que ver en ella a Cristo
mismo, tiene que ver una catequesis imagen tras imagen, y esto solo depende de las personas que la forman, no
podemos ser ostentosos y derrochar, cuando nos estará viendo algún hermano necesitado y carente de necesidades
básicas. Y bien cierto es que “no solo de pan vive el hombre…” esta crisis que nos está inundando no es solo
material, hemos llegado a ella quizás movidos por una carencia de valores, lo que nos ha llevado a caminos bien
alejados del camino y el caminar de Cristo.