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Es aquí cuando adquiere verdadero sentido la palabra cofrade. Con el hermano. Hermanamiento
entre asociaciones pasionarias, que de forma natural, se adhieren al acto de una cofradía hermana para
rendir honores al Titular de ésta. Desde estas líneas que se me ofrecen en la revista Rosario Corinto, quiero
agradecer de corazón a los hermanos de Servitas, Sepulcro y Olvido, su implicación total con la Cofradía de
la Caridad.
Las cofradías catequizan cada vez que salen a la calle. Ese es uno de los fines recogidos dentro de
nuestras Constituciones y esa mañana de otoño avanzado se cumplió el objetivo con creces. La Caridad y
sus cofradías hermanas recorrieron las calles de Murcia llevando un mensaje consigo. Como somos
hombre
s y mujeres de fe, sabemos que nuestro Señor de Santa Catalina llegaría a cada rincón donde
alguien lo estuviera pasando mal. Nuestra advocación llega al devoto, al espectador, provocando, aunque
sea de manera inconsciente, a que el alma y el corazón se remuevan y pensemos en los demás. El Cristo de
la Caridad volvió a triunfar acompañado por su Madre del Olvido.
Ojalá podamos vivir muchos más actos de este tipo en unión y armonía durante otros muchos años.
Solo depende de nosotros.
Que el Santísimo Cristo de la Caridad os bendiga.