Página 10 - revista02

Versión de HTML Básico

10
Queridos hermanos cofrades,
La semana grande de la Pasión de Nuestro Señor ya está
cerca y se va notando por las múltiples iniciativas que estáis
desarrollando las Hermandades y Cofradías, por los
complejos trabajos de preparación y por las ilusiones que
generan los intensos días de catequesis por las calles de
nuestros pueblos y ciudades. La Iglesia ha valorado siempre
el papel evangelizador que desempeñáis las cofradías
acercando el misterio de la fe a la gente con el lenguaje de
las imágenes, la música y, en general, con las bellas artes. A
esto se le suma el cariño y la entrega de tantos hombres y
mujeres nazarenos, que gozáis de una sensibilidad exquisita
por presentar el rostro de Cristo, de la Santísima Virgen
María, Madre de Dios, y el de los santos a todos los que,
muchas veces sin saberlo, les andaban buscando.
Los cofrades tenéis también en la Iglesia diocesana un
protagonismo muy grande, porque estáis cumpliendo lo que el Papa Francisco nos dice en su
Exhortación Apostólica, Evangelii Gaudium, que provocáis y favorecéis la misión de la Iglesia,
que sois Iglesia en salida misionera. Cuando una cofradía sale a la calle llevando sobre sus
hombros la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor, el núcleo de nuestra predicación en
imágenes, ya está ayudando a los hermanos a crecer, porque se deja a un lado la propia
comodidad y llegan así a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio, como diría el
Santo Padre. Es verdad que la Evangelización no consiste sólo en esto, que se tienen que ir dando
más pasos, pero vosotros ya cumplís con la tarea de un primer anuncio, que nos prepara para el
Misterio de la fe.
El Papa Francisco habla de alegría en la actividad de un misionero y lo cierto es que uno lo puede
sentir en su propia experiencia cuando te has acercado al Señor. Yo no necesitaría decir más
palabras, porque una persona que está viviendo con seriedad el mundo cofrade y ha tenido
experiencia de encontrarse en su vida con el Señor, no las necesita, le basta la fe, le basta haber
visto al Señor presente en su vida. El Evangelio está dando fruto por sí mismo, te hace dichoso,
feliz,
te hace salir de ti mismo, caminar y sembrar siempre de nuevo, siempre más allá
. Creer es
comprometerse, podemos empezar por pensar en estas palabras del Papa Francisco
:
Fiel al
modelo del Maestro, es vital que hoy la Iglesia salga a anunciar el Evangelio a todos, en todos