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Muy Ilustre y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad
“Acabó la procesión del año 2016.
Nuestro Cristo había entrado a los sones del Himno Nacional, dando por acabada la estación de peni-
tencia de cada Sábado de Pasión. El trono todavía situado en nuestro carro y ya cerradas las puertas, había que
subirlo a su emplazamiento definitivo. Ese momento se convierte en el último esfuerzo de los hombres que han
sido cirineos de la Caridad por Murcia. Él no había dicho nada a nadie a excepción mía. Comuniqué la noticia a
todos los nazarenos del paso y entre la emoción y la sorpresa, se hizo un silencio de respeto. No se oyó a nadie.
Creo que hasta el mismo Cristo de la Caridad intentó alargar su brazo para abrazarlo. Las lágrimas brotaban
entre los muchos que asistían a este hecho íntimo y personal. Un momento nazareno que sabemos que todos pa-
saremos y que se vivencia desde el respeto a la figura de un hombre que ha sabido conjugar el cariño y ser el nexo
de unión entre los veteranos y los nóveles que conforman la familia del paso del Santísimo Cristo de la Caridad.
Y dio su último toque al paso. Su última acción vestido con la túnica corinto.
Todos los componentes del paso, uno a uno, abrazaron a su cabo. Todos le mostraron su respeto. Todos
fueron de nuevo uno. La familia despide a uno de sus miembros, pero siempre lo tendrá presente y en el recuer-
do”.
La junta directiva de la Muy Ilustre y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad,
decidió por unanimidad en el mes de noviembre, concederle la insignia de oro de la institución, la
máxima distinción que un cofrade puede recibir, como reconocimiento a los años de servicio, amor,
devoción y lealtad a la misma, probada y demostrada.
Hasta aquí mi tributo para D. Alfonso Martínez Ugeda, un gran
hombre y desde ese 19 de marzo de 2016, historia viva de la Cofradía.