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Muy Ilustre y Venerable Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad
primigenia imagen, entre ellos el Niño Jesús, favoreciendo con su heroico acto que de nuevo en el año
1.956 el 12 de julio volviera Beniaján a ver a su Virgen del Carmen, su patrona.
Fue el cura D. Juan Sáez Hurtado el verdadero faro sobre el que los beniajanenses asentaron
su devoción y esfuerzo para de nuevo tener un icono que les recordara a su patrona destruida, junto
con este hombre de bien, el continuo asesoramiento de D. José Ortiz y los fragmentos recuperados por
los vecinos, encontrándose entre ellos restos de ánimas, ángeles, cinco querubines y el Niño, Sánchez
Lozano pudo conseguir una réplica y reintegración exacta de la imagen que tallara Dupar, siendo su
coste total 95.000 pesetas, recaudadas en su totalidad mediante donativos y los ingresos recogidos de
diversas actividades como teatros de carácter benéfico, comenzando estas labores a partir de 1.953,
fecha en la que se encarga la obra.
Todo el esfuerzo de los habitantes de Beniaján se vio recompensado cuando el 12 de julio
se dirigieron en masa a recoger la obra, la cual se encontraba en el Convento de las Agustinas de
Murcia, convento muy próximo al taller del escultor, el cual se encontraba en la calle Arrixaca de
Murcia. Cuentan las crónicas que fueron tales las ganas de recoger la imagen de su patrona que los
beniajanenses fueron hasta la ciudad con tartanas, camiones de transporte de cítricos y cientos de
vecinos que llenos de ilusión, esperanza y emoción recogieron a su patrona, la procesionaron por las
calles de Murcia y la postraron ante el obispo Sanahuja y Marcé, el cual la bendijo a las puertas del
Palacio Episcopal, quedando a la vez maravillado ante la magnitud del conjunto. Entró de nuevo en
la Iglesia Parroquial de Beniaján sobre la medianoche una vez que fue recibida por las autoridades y
el pueblo de Beniaján en general.
Dejando de lado los aspectos históricos de la imagen actual, y centrándonos en la imagen en
el plano más artístico podemos decir que respecto a la imagen original, Sánchez Lozano modifica la
concepción original de la nube, la cual antes era hueca para poder extraer las imágenes, siendo en
esta ocasión maciza, mientras que los mecanismos de sujeción de ángeles y ánimas son exteriores.
Asímismo Sánchez Lozano se sirve de los restos de la antigua talla recogidos por los habitantes de
Beniaján para poder realizar la nueva imagen, teniendo la actual la imagen original del Niño Jesús
.así como las proporciones de la original, puesto que Sánchez Lozano toma la cabeza original como
referencia para la correcta proporción de la imagen, asemejándose el tamaño a la que tallara Dupar,
conjunto realizado en madera policromada.
J. Bernal Ganga 1