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Dedicada esta revista a EDITORIAL
Mosén Jacinto Pérez Hernando.
(Requiescat in pace) Consejo de Redacción

n año más, nos asomamos a este balcón de privilegio, tras un segundo año de pandemia, y al igual que en los dos
años anteriores, deseamos seguir recordando en este nuevo número, el 9 (la décima revista ininterrumpidamen-
Ute que publicamos) de la Revista “Rosario Corinto”, haciéndonos eco, de nuestro libro de cabecera desde hace
cuatro años, que tuvo a bien escribirnos, el que durante diez años fue nuestro Consiliario de la Cofradía de la Caridad y Rector
del Templo de Santa Catalina de Alejandría, el Reverendo Sr. D. Julio García Velasco y que bajo el título “Cristiano Cofrade”
resultó un documento único y de fundamental importacia para comprender la esencia del cristiano que es cofrade también,
tanto si eres y sigues al Cristo de la Caridad, como a cualquiera de las advocaciones que procesionan en las magníficas semanas
santas de cualquier punto de nuestra geografía.
Antes de comentar lo que vais a ver en las próximas páginas, es de justicia comenzar con una oración recogida en el texto
de Don Julio, que está dedicada a la nueva y recién recuperada “Antigua Hermandad de Ánimas del Santísimo Cristo de la
Paciencia” y que nos acerca a nuestro muy querido Sacerdote Operario el Rvdo. Sr. D. Jacinto Pérez Hernando, entrañable, cer-
cano y fiel devoto de este Cristo de pequeña hechura, pero de inmensa devoción, y que sirva para acercarnos a esta PACIENCIA
tan necesaria en una vida y en un quehacer diario tan intenso, tan rápido y tan inhumano a veces. Dice así….
AL CRISTO DE LA PACIENCIA
La imagen del Cristo de la Paciencia, de Nicolás Salzillo, es, con mucha diferencia, la que atrae a más personas, hombres,
mujeres y jóvenes, que le miran suplicantes, muchas veces con el corazón desgarrado. Cada uno tendrá su oración, pero aquí te
ofrezco una más.
Oración:
Señor mío Jesucristo que dijiste “aprended de mí que soy manso y humilde corazón” (Mt 11, 29), concédeme
la paciencia que necesito: al tener que soportar largas esperas para la solución de mis problemas, para adaptarme a los
imprevistos, para aceptar lo que parece no tener remedio, para convivir con mis limitaciones y defectos.
Cristo de la Paciencia, concédeme serenidad y paciencia para dialogar con quien parece insensible, para escuchar
al que me aburre, para perseverar ante las frustraciones, para afrontar la adversidad, para creer en lo que es posible.
Concédeme la paciencia que necesito para apreciar las cosas sencillas, para asumir el desafío de cada día, para tener un
corazón generoso y servicial, y para confiar siempre en tu Providencia.
Dame paciencia en mi situación de desesperanza, de desánimo y de cansancio, mientras lucho, con tu ayuda, para
encontrar la solución o aceptar, con calma, lo que parece imposible por el momento.
Cristo de la Paciencia, que se cumpla en mí tu promesa: “Dichosos los mansos (pacientes) porque ellos poseerán
la tierra” (Mt 5,4).
Amén
Este año 2022, como ya hemos conocido recientemente, creemos que vamos a disfrutar de una Semana Santa “normal”,
como las que vivimos tantos años antes de 2020, en donde solamente la lluvia pueda pararnos nuestro retorno a las calles de
la ciudad y la convirtamos en nuestra sentida y vivida Jerusalén, y subir el último tramo con tantos hermanos que este año nos
han dejado y viven junto al Padre en el cielo de los justos.
La revista 2022, da un repaso a través de sus artículos y reportajes fotográficos de todo lo acontecido a lo largo del año
2021, de cómo se inició un ejercicio cofrade que nos prometíamos denso y lleno de momentos cofrades habituales y otros muy
especiales, a seguir viviendo con límites, con mascarillas, con tantos planes de contingencia para cualquier actividad que sig-
nificara compartir como nos gusta a los nazarenos. COMPARTIR.
En la publicación que hoy contemplas, verás narrativa histórica de primera magnitud, vivencias, sentimientos, puntuali-
zaciones, invitaciones a Semanas Santas de nuestro entorno para conocer la riquísima variedad que nos rodea, recorrido por la
música, las artes, la mística, la oración, la redención, el perdón, la tradición, la costumbre, la ley y por supuesto LA CARIDAD.
Un año más, invitamos a un nazareno de letras, de verso, de prosa, de incienso, de silla, de paso, de regir, de compartir,
de búsqueda personal, de valores, de tradiciones, de liturgia, de mística, de artes, de música y de misericordia a presentarnos este
nuevo número que asoma a tus manos, y no es otro que Emilio Llamas Sánchez, Presidente de la hermana Cofradía de Nuestro
Padre Jesús Nazareno de Murcia, y hemos confiado en su prosa para que nos presente uno a uno lo que podemos encontrarnos
entre estas páginas nazarenas, hechas, escritas e ilustradas para vuestro disfrute y para que llevemos a cabo lo más importante
que un nazareno puede hallar en su caminar, en su día a día, compartir, compartir y compartir.
Le pedimos a nuestro Cristo de la Caridad por todos vosotros, por vuestras familias y por el fin de esta época extraña que
nos ha tocado vivir, y que nos permita el próximo año 2023 recuperar totalmente nuestra ansiada vieja normalidad y nuestras
tradiciones más arraigadas en la esencia de un pueblo como el murciano, que ama y siente en cofrade. Reiteramos nuestro com-
promiso con la cultura, con la fe y sobre todo con la ilusión.
Gracias corintos, esta publicación es para todos vosotros. Con gran alegría os deseamos una FELIZ SEMANA SANTA
2022.
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