La Cofradía del Santísimo Cristo de la Caridad, tiene el orgullo y el honor de comunicar a la Murcia cofrade que el próximo mes de noviembre (D.m. y si la pandemia no lo impide) será realidad la puesta en la calle de la recuperación histórica de la “Antigua Hermandad de Ánimas del Santísimo Cristo de la Paciencia”. Pocas imágenes de la figura del Redentor concitan la devoción y estima que el pueblo murciano siente por la menuda y devotísima efigie del Santísimo Cristo de la Paciencia. Tal es así que parece precisamente lo extraño, no haya surgido hasta ahora un proyecto concreto con el que rendirle culto y seguir abundando en el tesoro devocional que implica. Esta talla salida de la gubia de Nicolás Salzillo encierra en sí buena parte de la historia del vetusto templo donde, desde comienzos del XVIII, viene rindiéndosele culto particular, y es un anhelo por parte de nuestra cofradía, desde los años noventa del pasado siglo la recuperación histórica de la misma.

Dicho proyecto, ha sido aprobado por todos los estamentos necesarios y sus promotores son sus Cabos de Andas, D. Álvaro Beltrán Flores y D. José Manzano Nicolás, los cuales presentaron la correspondiente solicitud, habiendo sido aprobada y reconocida su petición con gran satisfacción por parte de la Cofradía de la Caridad, pues aúnan juventud, experiencia, devoción y tradición. Desfilará en la tarde de la víspera de la festividad de Cristo Rey, correspondiendo este año 2021, al sábado 20 de noviembre.

Todos los miembros de la hermandad serán cofrades de pleno derecho en igualdad de condiciones al resto de hermandades de pasión y cumpliendo con todos los requisitos fijados en nuestras constituciones. La puesta en escena será completada en breve y comunicada por este y otros medios.

No hay fechas de fundación aunque debió acontecer en los primeros años del siglo XVII teniendo como función los sufragios para las misas correspondientes a las Benditas Ánimas del Purgatorio. Fue mayordomo (así se denominaba a los hermanos mayores) el escultor italiano Nicolás Salzillo y Gallo, y se considera muy probable que la imagen del Santísimo Cristo de la Paciencia sea una donación particular del escultor al ocupar, precisamente, la “mayordomía” de la Cofradía de Ánimas. En 1757 y en segunda tentativa Francisco Salzillo y Alcaraz pide ocupar el puesto de cofrade que ha dejado vacante, al fallecer, su padre. Es admitido como tal “pagando la propina de zera que es costumbre”. Hasta 1932 se reconoce históricamente, intensa actividad cofrade en torno a la devota imagen del Cristo de la Paciencia.

Invitamos a cuantos estén interesados, a que se incorporen a esta “antigua” hermandad, hoy recuperada para toda Murcia y para todos sus fieles devotos.

Cristo de la Paciencia